Homilia domingo Presentación niño Jesús en el templo
Descargar Word. «Las cosas cambian y yo también puedo cambiar muchas cosas para crecer, para madurar y ser una mejor versión de mí mismo. Está en mi mano esa decisión»
Descargar Word. «Las cosas cambian y yo también puedo cambiar muchas cosas para crecer, para madurar y ser una mejor versión de mí mismo. Está en mi mano esa decisión»
Descargar Word. Quiero aprender a mirar con misericordia mi historia, mi pasado, mis heridas. Es el camino para ser feliz. El resto son evasiones
Descargar Word. «En la vida tengo que estar atento, ver el dolor de los que me rodean, escuchar las quejas y gritos y actuar. No basta con ver y saber que hay un dolor cerca de mí, hay que hacer algo»
Descargar Word. «Le pido a Dios que me cubra con su Espíritu al comenzar este año. Que llene mi corazón de su presencia. Que calme mi rabia y me regale una paz profunda y mucho amor»
Descargar Word. «Me detengo ante este Niño que está despierto y me mira. Me dice que todo es posible si confío. Si yo hago el bien las cosas serán más fáciles. Si renuncio por amor el cielo se llena de estrellas»
Descargar word. «María la elegida, la amada por Dios, mujer bendita. Ha creído y lo que ha sucedido se cumplirá. La fe de una mujer que se ha puesto en camino. Dos mujeres valientes, dos mujeres de Dios»
Descargar Word. «La verdadera alegría es interior. Es la certeza que me da saberme amado. La alegría serena que permite que no viva preocupado ni angustiado. ¿Dónde están las fuentes de mi alegría?»
Descargar Word. «Me gustaría soñar más alto. Me gustaría subir más alto, alcanzar las cimas elevadas. Estar atento es despertar mi capacidad para ver cómo está mi hermano. Eso es el adviento»
Descargar Word. «Estoy llamado a sembrar un reino de la alegría. Una felicidad verdadera y honda que nadie me pueda quitar. En momentos difíciles se ve mi verdadera valía. Valgo, soy hijo de Dios, amado»
Descargar word. «Creo en ese el cielo que colmará todos mis sueños, todos mis anhelos. Ese deseo tan grande de ser eterno y vivir para siempre en paz conmigo mismo, con los hombres, con Dios»