II Domingo Pascua-Domingo de la misericordia
La Pascua es el amor de Cristo resucitado que irrumpe en nuestra vida pequeña y mezquina y la salva; la hace grande, libre, inmensa por obra de su misericordia.
La Pascua es el amor de Cristo resucitado que irrumpe en nuestra vida pequeña y mezquina y la salva; la hace grande, libre, inmensa por obra de su misericordia.
Un amor nuevo, resucitado, lleno de esperanza que levante a los desesperados, que salve a los caídos, que acerque a Dios a los más alejados. Un amor que todo lo enaltezca, que espere y sueñe.
¿Qué cruz le pido a Jesús besar hoy? ¿Qué cruz quiero que Jesús bese?
Lavar los pies significa servir. Jesús nos pide que hagamos lo mismo que Él. Que nos arrodillemos ante otros, que dejemos al otro en primer lugar, que sirvamos.Como Él esta noche.
Jesús amaba a Judas. Nos ama a cada uno y nos da siempre una nueva oportunidad.
Juan recuesta su cabeza en el pecho de Jesús.Y en él descansa.
Cuando el poder de Jesús no impresiona, no vence, somos nosotros los que nos asustamos. Tememos el fracaso, el abandono, la muerte.
La idea del libro es contemplar estos cien años de historia de Schoenstatt como un camino. Es una reflexión sobre ese Schoenstatt que todos soñamos. Seguimos un camino que comenzó hace cien años.Un camino que surgió en lo hondo del alma del P. Kentenich, cuando María irrumpió y lo cambió todo. Un camino que nosotros recorremos con la confianza de los niños, de la mano de María, de la mano del P. Kentenich.
¿Quiénes son los heridos al borde de mi camino? ¿Quiénes son aquellos buenos samaritanos de mi vida? ¿Quiénes son los que alguna vez me han socorrido y han cargado conmigo a lo largo del camino? ¿A quién he ayudado yo a caminar? ¿Quién es mi prójimo? ¿Para quién soy yo el prójimo? ¿A quién he […]
El amor asemeja. El amor verdadero nunca es egoísta. El egoísmo deforma el amor sano y lo enferma. Del egoísmo surgen los celos y las envidias, y nos volvemos raquíticos.