Documentos de marzo 2013

9 documentos

Domingo de Resurrección

En la mañana de la Resurrección Dios pronuncia su última palabra en el silencio de una roca levantada. Miramos al cielo en el domingo de Gloria y buscamos los bienes de lo alto. Dejamos de mirar al suelo y comenzamos a contemplar las estrellas.

Domingo de Ramos

Hoy nos emocionamos reconociéndole Rey en nuestra vida. Queremos acompañarle en estos días, vivir con Él, sufrir a su lado, sin huir de la cruz.

San José, un camino de sencillez y fidelidad

La vida de José fue un ocultarse por amor a otros. Un dejar de lado una y otra vez sus planes, para que Jesús y María pudiesen cumplir su misión. Es el esposo de María, el padre de Jesús. Sirve la vida de los otros, de los suyos, negándose a sí mismo; su vida fue allanar el camino […]

V Domingo Cuaresma

Dios ha inscrito nuestros nombres en el cielo, donde nadie podrá nunca borrarlos. Ha escrito nuestro pecado sobre la arena, porque así pronto será olvidado.

La espiritualidad de Schoenstatt y la familia

Frente a un mundo sin vínculos, María por la alianza de amor en el Santuario, nos ancla profundamente en lugares, personas, ideas. ¿Cómo cultivo mis raíces? Frente a una separación entre fe y vida, María educa una fe que se encarna. Ella educa nuestro corazón según Cristo, integra nuestras pasiones. Cultiva en nosotros la idea […]

IV Domingo Cuaresma

Queremos ser más contemplativos para mirar la vida en el silencio. Con paz. Sin prisas. Siendo, más que haciendo muchas cosas. Así nuestra mirada será más pura. Entonces podremos mirar con compasión y no con desprecio, con alegría y no con tristeza, con paz y no con rabia.

Vivir la Cuaresma en Betania

Jesús amaba la casa de Marta, María y Lázaro. Allí era acogido y recibido. Amaba ese hogar en el que su alma podía descansar y recobrar la paz después del duro trabajo de cada día. Allí estaba en familia. No había que hacer nada. Sólo estar y compartir la vida. No había que demostrar nada, […]

III Domingo Cuaresma

Cuando perdonamos y acogemos, cuando volvemos a empezar sin quedarnos en nuestro dolor, que nos aísla y llena de amargura, entonces estaremos realizando milagros casi sin darnos cuenta.