Me gustaría vivir sin agobios el presente. Deseo vivir confiado. Quieto en la cubierta de mi barca mirando la fuerza de las olas. Mi vida no la guío yo. Es un milagro vivir la vida así cada día.
Necesito saberme amado por Dios en lo más hondo. Me quiere como soy. Con mis debilidades, en mi pequeñez. Eso me sostiene. Hace más fuerte mi alma herida. Puedo detener esa cadena del odio.
Tengo delante la vida y la muerte. El agua y el fuego. El suelo y las estrellas. Lo elijo a Él. Lo escojo de nuevo. Aquí. Ahora. En su roca. En mi roca. Con sus palabras. Escojo vivir según su vida.