Un amor que no quiere poseer sino liberar. Un amor que no ama por obligación, sino con libertad. Porque no puedo amar por necesidad. No quiero amores que me quiten la paz y la libertad.
Le pido a Dios que limpie mi mirada para mirar sin sospecha, con limpieza, sin doblez. Quiero ver la belleza. Descubrir lo que hay de verdad que complementa lo mío. Quiero vivir en la luz.
Quiero mirar a través de mis odios y rencores para poder ver la bondad escondida en el alma de los hombres. Ver en ellos la imagen de Dios. En al alma de aquel a quien amo aunque me ignore.
No quiero tener miedo a decir lo que pienso y siento. La verdad en la que creo. La fe que mueve mi vida. Si el miedo me atenaza nunca seré enteramente libre, plenamente hombre.