Me dice que lo siga siempre. Que siga sus pasos torpemente. Y que confíe en que siempre, caído o levantado, va a estar conmigo sosteniendo mi vida. Es el mayor consuelo. Me da paz.
Gracias Padre Carlos por esta homilía tan especial y tan enriquecedora.
Que dificil es ser como San Juan, estar esperando toda una vida para un breve encuentro con Jesús y a continuación la cárcel que le lleva a la muerte.
He oído muchas opiniones encontradas sobre «Silencio»en relación con la película de Scorsesse. Me ha impresionado mucho que un ser no creyente haya sido capaz de filmar una narración tan profundamente religiosa.
Me ha gustado comprobar que comparto contigo el fondo del mensaje que subyace en la negación de Dios del protagonista. Él esta siempre con los más débiles entregando su amor y compañía sin nada a cambio. El sacerdote apóstata muere con Cristo entre sus manos.
La verdad es que somos muy torpes. No vemos, por puro egoísmo no exento de orgullo, que Dios está siempre a nuestro lado a pesar de nuestras debilidades y apartamiento del recto camino.
Quizás los años te ayudan a comprender más fácilmente esta realidad que en la juventud contemplamos de forma más distante.
Un fuerte abrazo agradecido
Pepo
Solo cuando recibimos luz sobre un texto evangelico, podemos hacerlo vida. Mil gracias Padre Carlos.
Abzs. Mer
Gracias Padre Carlos por esta homilía tan especial y tan enriquecedora.
Que dificil es ser como San Juan, estar esperando toda una vida para un breve encuentro con Jesús y a continuación la cárcel que le lleva a la muerte.
He oído muchas opiniones encontradas sobre «Silencio»en relación con la película de Scorsesse. Me ha impresionado mucho que un ser no creyente haya sido capaz de filmar una narración tan profundamente religiosa.
Me ha gustado comprobar que comparto contigo el fondo del mensaje que subyace en la negación de Dios del protagonista. Él esta siempre con los más débiles entregando su amor y compañía sin nada a cambio. El sacerdote apóstata muere con Cristo entre sus manos.
La verdad es que somos muy torpes. No vemos, por puro egoísmo no exento de orgullo, que Dios está siempre a nuestro lado a pesar de nuestras debilidades y apartamiento del recto camino.
Quizás los años te ayudan a comprender más fácilmente esta realidad que en la juventud contemplamos de forma más distante.
Un fuerte abrazo agradecido
Pepo
Solo cuando recibimos luz sobre un texto evangelico, podemos hacerlo vida. Mil gracias Padre Carlos.
Abzs. Mer