¡Lo habían amado tanto! El desánimo los invade. La separación siempre nos duele. Me sobrecoge una y otra vez esta escena. Ellos no entendían los planes de Dios. No lograban comprender esa separación cuando ellos tenían claro el camino a seguir. ¿Por qué Dios se empeñaba en hacerlo todo tan difícil?