XVIII Domingo Tiempo Ordinario 03/08/2014 No hay comentariosNo hay comentarios Descargar en PDFDescargar en PDF Queremos ser hijos confiados que piden ayuda. Pero nos cuesta mucho. Porque queremos tener el control de nuestra vida y no dejar que nadie nos gobierne. No queremos perder nuestra autonomía. CompartirFacebookTwitterCorreo electrónicoImprimir
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