«Me impresiona esa misericordia de Dios que supera mi pobreza, mi pecado, mi pequeñez. Su amor es inmenso. Su perdón incondicional, no depende de mis deseos de ser mejor y cambiar»
Desde luego es así y por más que se repita permanece inmutable esa verdad. Somos pobres pecadores y sin la gracia nada podemos. Muchas gracias P. Carlos
Desde luego es así y por más que se repita permanece inmutable esa verdad. Somos pobres pecadores y sin la gracia nada podemos. Muchas gracias P. Carlos