¿No es cierto que tenemos muchos dioses en los que descargamos nuestras insatisfacciones? Echamos raíces en lugares equivocados y salimos heridos. Nuestras seguridades falsas están construidas sobre arena blanda y lo sabemos. Nuestras propiedades que nos dan seguridad, nuestros amores que nos dan un espacio de paz, nuestros proyectos que nos alimentan la esperanza. Construimos sobre seguridades muy humanas. ¿Cuáles son nuestros seguros? ¿Dónde tenemos puesta nuestra esperanza?