XXIX Domingo Tiempo ordinario
Sé que Dios me da por amor. Se parte por amor sin esperar nada. Creo en mí mismo cuando me parto amando. Cuando no me canso de amar aunque no reciba nada en mi entrega
Sé que Dios me da por amor. Se parte por amor sin esperar nada. Creo en mí mismo cuando me parto amando. Cuando no me canso de amar aunque no reciba nada en mi entrega
Quiero una mirada sencilla. Para no interpretar intenciones. No quiero olvidarme de Jesús que me ha salvado. Nada de lo que tengo es merecido. Es un don simplemente. Me postro. Alabo a Dios.
Le pongo a Él en el centro y yo me aparto. Jesús cree más en mí de lo que yo mismo creo. Sé que siempre ha creído. Desde que me vio sentado y me llamó. Si Él no cree en mí, yo solo no puedo.
Si no tengo el corazón en Dios, viviré de un lado a otro en medio de mis sufrimientos. No lograré alzar la mirada, no podré descentrarme para mirar a otros.
Desde mi fracaso mirar la altura. Desde mi muerte ver nacer la vida. Ojalá fuera capaz de sacar algo de la nada. Y aprender a ser feliz en toda circunstancia. En la abundancia y en la escasez.
El hijo pródigo regresará a casa. Será de nuevo hijo. Se dejará amar por su padre. Habrá conocido el amor aquella mañana arrodillado en el pecho de su padre. Su vida pródiga ahora será generosa.
Hay cosas bonitas y feas. Quiero llenar el alma de las bonitas, para ser capaz de enfrentar las feas. La lleno de luz para iluminar la noche. La lleno de vida para que venza sobre la muerte.
Tal vez la vida no consista tanto en tener razón como en amar sin razones. No tanto en guardar la vida como en darla. No tanto en ser feliz sino en hacer feliz a otros. Pero a veces me gusta más tener razón que amar en silencio.
Y sé que si vivo así, dejándome la vida, tendrá sentido vivir, habré logrado tener un corazón lleno de misericordia. Es lo que anhelo. Es lo que sueño.
El amor me capacita para la vida, para la felicidad. El amor me hace confiar. Nada sucede por casualidad. Dios está detrás de todo. Mi felicidad no depende de las circunstancias de mi vida.