XXVII Domingo tiempo ordinario
Descarga Word. Tendré que desaprender lo que ya he aprendido y desandar el camino recorrido. Tendré que liberarme de viejas ataduras y saber que en amar nadie va a superarme.
Descarga Word. Tendré que desaprender lo que ya he aprendido y desandar el camino recorrido. Tendré que liberarme de viejas ataduras y saber que en amar nadie va a superarme.
Descarga Word. Saber vivir en buenas manos marca la diferencia. Manos que protegen y cuidan. Manos que conducen y rescatan. Manos que sostienen y levantan. Buenas manos del Dios que me ama.
Descarga word. Ojalá pudiera siempre crear a mi alrededor este tipo de ambientes. Donde la competitividad no enturbia el ánimo. Donde la ayuda al hermano es siempre lo primero. Donde la paz reina.
Descarga word. Lo importante es que la falta de perdón no me aleje de nadie y no haga crecer en mí el rencor y la rabia. Quiero la paz que me da perdonar a todos como a mí me han perdonado tantas veces.
Descarga Word. Quiero vivir volcado en Dios, en su amor que todo lo llena. Necesito ahondar, cavar hondo dentro de mi alma. Buscar a ese Dios escondido que quiere darme la paz para que viva en su presencia.
Descarga Word. Quisiera vivir siempre confiado y abierto a lo que la vida me pide en cada momento. Sin angustiarme por no cumplir. Me gusta vivir así el presente, con la libertad de los hijos de Dios.
Descarga Word. No dejo de confiar porque sé que las cosas mejoran cuando yo las miro de forma diferente. No le tengo miedo a lo que viene. Sé que Dios camina a mi lado y yo, como un niño, confío.
Descarga Word. Necesito la presencia misteriosa de Jesús en lo profundo de mi alma. Sosteniendo mis pasos y haciéndome ver que no hay nada que temer, porque Él va a mi lado caminando.
Descarga Word. Un corazón vinculado, enraizado, atado a la vida humana. Sin miedo a perder el tiempo, el alma y los sueños. Sin miedo a querer con toda el alma, con toda la vida y para siempre.
Descarga Word. Necesito aceptar mi verdad, lo que de verdad soy, para dejar entrar a Dios en lo más hondo. Porque Dios siempre actúa en la verdad.