IV Domingo de Pascua
Descarga Word. Sé quién soy. Y soy capaz de decidirme por lo que creo importante. Quiero ser fiel a mí mismo. Formo parte de un todo pero me diferencio. Soy capaz de hablar con franqueza. Busco mi verdad.
Descarga Word. Sé quién soy. Y soy capaz de decidirme por lo que creo importante. Quiero ser fiel a mí mismo. Formo parte de un todo pero me diferencio. Soy capaz de hablar con franqueza. Busco mi verdad.
Descarga Word. Me pongo en guardia para desterrar de mí esa búsqueda egoísta de mi felicidad. Sí, lo tengo claro, sé muy bien que no seré tan feliz como cuando haga a otros felices.
Descarga Word. No hago el bien, no elijo lo correcto. Pero sé con certeza que Dios me mira con agrado. Lo sé porque me ha dicho cuánto me ama. Y su mirada me levanta del suelo y me hace creer en mí mismo.
Descarga Word. Tiendo mi mano. Alzo mis ojos. Abro mis brazos. Me arrodillo ante el que cae. Levanto al que no puede caminar más. No quiero ser indiferente ante el que sufre. Me comprometo. Amo. Quiero.
Lo propio de Cristo es la compasión. Y del cristianismo. Eso nos enseña Jesús en la cruz.
Los amó hasta el extremo. Nos amó hasta el extremo. Sin medida. Más todavía.
Judas no creyó en la misericordia de Jesús. No se dejo mirar por él como Pedro. Con perdón, con compasión.
Jesús en Betania descansa con sus amigos. Marta sirve la cena. María derrame el perfume a sus pies. Jesús se derramará dentro de unos días en un amor sin medida. También nosotros queremos rompernos y dar lo mejor de nosotros. Estar con Jesús, como esos tres hermanos de Betania.
Descarga Word. Me gustan las personas de una pieza. Son siempre una roca firme. Lo que piensan hoy lo subscriben mañana. Lo que hoy defienden como central, mañana sigue siendo un pilar en su camino.
Descarga Word. Sigo los pasos de Jesús hacia el Calvario. Me despojo de todo lo que me pesa. Mi pecado, mi apego. Mis sueños egoístas de grandeza. Camino en sus pasos en el vía crucis. Toco su misericordia.