Homilía miércoles santo 16 de abril 2014
Te mando esta homilía grabada de hoy. Jesús amaba a Judas. Judas, a diferencia de Pedro, no creyó en que Jesús podía perdonarle. Que siempre confiemos en la misericordia de Jesús, que nos ama como somos.
Te mando esta homilía grabada de hoy. Jesús amaba a Judas. Judas, a diferencia de Pedro, no creyó en que Jesús podía perdonarle. Que siempre confiemos en la misericordia de Jesús, que nos ama como somos.
Te mando la homilía de hoy martes santo. Que Jesús sea tu descanso como lo fue para Juan y que, como Pedro, podamos decirle cada día que le queremos.
Cuando el poder de Jesús no impresiona, no vence, somos nosotros los que nos asustamos. Tememos el fracaso, el abandono, la muerte.
¿Quiénes son los heridos al borde de mi camino? ¿Quiénes son aquellos buenos samaritanos de mi vida? ¿Quiénes son los que alguna vez me han socorrido y han cargado conmigo a lo largo del camino? ¿A quién he ayudado yo a caminar? ¿Quién es mi prójimo? ¿Para quién soy yo el prójimo? ¿A quién he […]
Te mando la homilía de este domingo de Betania. Ojalá puedas ser Betania para muchos y siempre tengas un lugar de descanso como Jesús donde ser querido y reposar.Esta noche ya estará la homilía grabada colgada. Caminamos juntos hasta Jerusalén. Un abrazo fuerte.
¿Cómo perdonaba María las ofensas? ¿Cómo perdonó Cristo a los que le mataban y lo miraban al pie de la cruz? El perdón es generoso, libera, engrandece al que lo da y sana al que lo recibe.
Cuando vivimos en la luz, comprendemos lo que tenemos que hacer. Cuando no vemos no podemos poner orden en nuestra vida.
Tenemos sed y queremos que las cosas y los de afuera calmen la sed del alma. No comprendemos que el agua verdadera, la que no se acaba nunca, se encuentra en lo más profundo del corazón.
Es posible convertir la noche en amanecer, porque siempre hay esperanza. La respuesta está en nosotros que podemos ver la vida de forma muy diferente.
En el desierto se encuentra Dios con el hombre. Allí se adentra el hombre que no encuentra a Dios. Allí nos lleva Dios para enamorarnos, para rescatarnos, para mostrarnos su rostro.
Queremos aprender a descansar en Dios y en los hombres. Buscamos un hogar en el que poder dejar lo que nos inquieta y preocupa, un hogar en el que vivir de verdad.
La plenitud de la ley no consiste en dar sólo lo que corresponde, lo mínimo, sino en dar lo máximo. Un alma grande que no se conforma, que es capaz de todo, que sueña con lo imposible.
Dios se alegra con nuestra lucha diaria, con nuestros esfuerzos por trepar alturas. Y disfruta cuando hacemos con placer lo que nos agrada, y vivimos la vida con una sonrisa y amamos.
La felicidad consiste en saborear la paz que da saber que recorremos el camino que Dios quiere. Siguiendo sus pasos, haciendo nuestros sus sentimientos, amando como Él lo hizo.
¿Cómo vivir ahora lo que comenzó hace 100 años? «Lo que heredasteis de vuestros mayores, conquistadlo para hacerlo propio» J. K. Queremos volver al origen, al comienzo de nuestra historia de Alianza, a las raíces, a lo fundamental, a lo más sencillo y puro que estaba en germen desde el comienzo. Quiero compartir algunas intuiciones, vías de […]
Permitimos que el amor de los otros se meta en el alma. Y ese amor nos habla de un amor más grande, más pleno, más lleno de luz. Ese amor nos lleva a Dios.
Nuestra vida consiste en vincularnos y echar raíces. Queremos que el alma descanse libremente en los vínculos que ha creado, en esos apegos que nos dan serenidad y paz.
Podemos mejorar, descubrir nuevos caminos, arriesgar sabiendo que podemos perder, luchar y esforzarnos porque la vida exige entrega. Cuando nada damos, cuando no sembramos, nada nos llegará de lo alto.
Cuando experimentamos el amor nos hacemos más capaces para la misión. Cuando tenemos la certeza del amor en nuestra vida soñamos alto y aspiramos a las cumbres.
Te mando la homilía grabada de hoy. No en PDF, sólo en sonido. Felices reyes. Venimos a adorarle. La puerta de la felicidad se abre hacia fuera, no hacia dentro. El día de hoy tiene algo de alegrar a otros. De ilusionarnos. De misterio, cuando no lo controlamos todo.De asombro.