Me quedo con una frase de todas las que hemos escuchado estos días con el rescate de los 33 mineros chilenos: «¡Están vivos, están vivos! ¡Milagro! ¡Gracias a Dios!». La oscuridad de 70 días acabó esta semana para estos mineros chilenos, que por fin pudieron ver la luz con un grito de alegría en muchos corazones. Es la alegría al ver la luz después de tanta oscuridad.