Hoy la figura que nos va a acompañar la tercera semana del Adviento es S. José.  José acompaña en silencio a María. Escucha al ángel y acepta a María en su corazón.  Le pedimos a Dios que nos regale las actitudes del corazón paternal de José: un corazón de niño, capaz de escuchar a Dios y aceptar sus deseos haciéndolos realidad. Un corazón de padre, que acoge a Jesús recién nacido y lo protege con su vida. Un corazón de esposo, que cuida a María, la custodia y la guía en el camino.