Marta y María podían optar entre dos posibilidades: o bien se sentaban a los pies de Jesús y dejaban de ayudar en casa procurando acoger con cariño al peregrino; o bien se ponían a ayudar en la casa y se perdían las palabras de Jesús. ¿Cuál de las dos opciones era la correcta? Marta y María deciden, optan, se arriesgan, confían. Tenemos que aprender a decidirnos aunque nos confundamos. Lo importante es la rectitud y la valentía del corazón.